Cuando tejemos nuestra propia ropa, tenemos la oportunidad de crear prendas que no solo sean hermosas, sino que también nos favorezcan. Si querés elegir el diseño perfecto para tu silueta, acá te dejo algunos consejos que te van a ayudar a resaltar lo mejor de vos y a disimular lo que prefieras. ¡Tomá nota! ️
¿Qué tejer según tu tipo de cuerpo?
Si tenés mucho busto:
Optá por colores oscuros, que estilizan la figura.
El escote en V es tu mejor aliado, ya que alarga el cuello y equilibra las proporciones.
Evitá los cuellos cerrados, volantes o cuellos volcados, porque agregan más volumen en la zona.
Usá lanas finas y evitá las rayas horizontales.
Un truco genial es tejer con puntos que creen líneas verticales, como el derecho sin tejer.
Si querés disimular la pancita:
Elegí sweaters o prendas más holgadas que no marquen demasiado la zona del abdomen.
Apostá por escotes llamativos que desvíen la atención hacia el rostro y los hombros.
Colores oscuros y escotes en V también son una gran opción.
Si tenés poco busto:
Los cuellos redondos y volcados generan más volumen en la parte superior.
Podés tejer prendas ajustadas que marquen la silueta.
Un buen truco es agregar menos centímetros al contorno cuando hagas un sweater, por ejemplo, en vez de sumar 10 cm extra, agregar solo 6 cm.
Si querés disimular la cadera:
Usá colores claros en la parte superior y oscuros en la inferior.
Elegí puntos llamativos en la parte de arriba y simples en la de abajo.
Agregar aberturas en la parte inferior de la prenda ayuda a equilibrar la silueta.
Si tenés hombros caídos:
Tejer mangas pegadas ayuda a levantar visualmente la estructura de los hombros.
Incorporar puntos con relieve o mangas con volumen le da más presencia a los hombros.
Evitá las mangas raglán o caídas, ya que acentúan la caída de los hombros.
Si tejés para tallas grandes:
Las líneas verticales siempre estilizan, podés lograrlas con rayas tejidas en intarsia o con puntos estratégicos como el derecho sin tejer.
Evitá comenzar las prendas con elástico, ya que marca demasiado la silueta.
Apostá por cortes rectos y tejidos con caída.
Ahora que ya sabés qué tipo de prendas te favorecen, ¡manos a la obra!
Diseñá y tejé ropa que te haga sentir cómoda y radiante.
¡El tejido es una forma de expresión y merece disfrutarse al máximo!
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